
¿Cómo incidirá el aumento del postnatal en este maravilloso proceso?
Las recomendaciones internacionales y nacionales apuntan a priorizar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, porque es el único alimento que posee todo lo que el bebé necesita para crecer y desarrollarse en forma sana y armónica.
“La leche materna tiene propiedades inmunológicas y nutricionales, así como estimulantes cerebrales, lo que le aportará defensas contra las infecciones; elementos nutricionales para crecer y desarrollarse, incluyendo el sistema nervioso y el cerebro. Además, la succión ejercida al amamantar favorece el desarrollo dento- maxilar”, explica la enfermera matrona de Red Salud UC, Elizabeth Martínez.
Un aspecto fundamental en la lactancia materna es el estrecho vínculo afectivo que fomenta entre madre e hijo.
“La cercanía, la contención y la comunicación a través de la mirada y los gestos entre la madre que amamanta y su bebé; el sentir los olores, escuchar una voz dulce y pequeña, sentir los latidos del corazón de mamá; todo esto genera y favorece el vínculo entre ambos, lo que, a su vez, permite construir y estableciendo un apego seguro”, agrega Elizabeth Martínez.
La especialista de Red Salud UC recalca que esta relación cercana y amorosa tiene un sustrato biológico que se produce en ambos (madre e hijo), dada por la secreción de diversas hormonas que mejoran la lactancia, protegen a la madre contra los sangramientos, y también generan un enamoramiento mutuo. “Esto último tiene por meta generar vínculo para cuidar al pequeño y brindarle el amor y la seguridad que necesita. El recién nacido tiene hambre y sed de vínculo, de crecer sano, bien cuidado, de sentirse seguro y de confiar esencialmente en su madre y padre”, explica.
Postnatal de 6 meses: más y mejor tiempo con el bebé
El aumento del postnatal a seis meses es una medida que, sin duda, impactará positivamente en la salud mental y emocional de ambos, sostiene esta enfermera matrona.
“Al estar más tiempo con su hijo la madre disminuirá el nivel de estrés y angustia que le significaba dejar a su bebé al cuidado de otra persona o incluso llevarlo a una sala cuna. Anteriormente, el precoz regreso a la vida laboral alteraba la lactancia y también el vínculo con su bebé, lo que se traducía en disminución de la leche materna, introducción de sustitutos alimenticios, aparición de enfermedades respiratorias, costos económicos por licencia medicas, medicamentos, ausentismo laboral, etc. Es decir, costos para la familia y para el país”, agregó la especialista.
En este sentido, es importante destacar que la leche materna no tiene costos económicos, es ecológica y disminuye la morbi-mortalidad infantil. “Por lo tanto, en este nuevo escenario, los beneficios para la salud del bebé se ven incrementados, porque aumentan las posibilidades de lactancia exclusiva por 6 meses, con todo los beneficios que ello comporta; la mujer estará más dispuesta y tranquila para desarrollar sus habilidades en el cuidado de su bebé, afinar la sensibilidad materna necesaria que le permitirán leer las señales que su bebé le envía y, de esta manera, responderle en forma certera y oportuna”, indica Elizabeth Martínez.
De esta forma, ambos procesos -lactancia y apego- se potencian y se desarrollan más plenamente, al contar con más tiempo y posibilidades de mayor dedicación, lo que finalmente mejorará el bienestar del bebé, madre, padres, familia y sociedad.