Aunque el tratamiento oncológico suele provocar infertilidad y menopausia precoz, este innovador avance permite recuperar la capacidad hormonal y reproductiva en mujeres que superaron el cáncer. Esta pionera técnica implementada con éxito en Bélgica llegará a Chile, gracias al convenio entre los gestores del avance con el departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Católica.
La esperanza de la maternidad es un anhelo irrenunciable para toda mujer, incluso para aquellas que fueron víctimas del cáncer y que sobrevivieron con una pesada mochila a cuestas: una menopausia precoz y la infertilidad definitiva.
La criopreservación de ovarios es la nueva y más confiable oportunidad médica para devolver la fertilidad a mujeres que sanaron de cáncer, pero que no pueden tener hijos. Esta innovadora técnica consiste en la extracción de tejido ovárico sano, previo al tratamiento oncológico, y el posterior reimplante del mismo una vez que la paciente superó el cáncer. Ambos procedimientos quirúrgicos se realizan a través de laparoscopía -cirugía mínimamente invasiva y segura- que permite óptimos resultados, mínimos riesgos y rápida recuperación post operatoria.
El doctor Cristián Pomés, del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Católica, conoció en Bélgica del primer caso mundial de este innovador avance médico con resultado positivo de embarazo. En el Hospital Clínico Universitario Saint Luc –de la Universidad Católica de Lovaina, donde Pomés se especializó en laparoscopía- se le practicó la criopreservación ovárica a una joven de 25 años. Previo a su tratamiento contra el cáncer se le extrajo tejido ovárico sano, que se congeló y preservó bajo estrictas medidas. Luego de seis años, ya sanada del cáncer, se le reimplantó el mismo tejido con la técnica laparoscópica. La mujer no sólo recuperó su capacidad reproductiva, a cuatro meses del reimplante quedó embarazada y tuvo un hijo en parto normal.
“Está técnica todavía no se ha hecho en Chile. Yo realicé varias operaciones de extracción en Bélgica. Es un impresionante avance. Para niñas, adolescentes y mujeres jóvenes sometidas a tratamientos oncológicos es la mejor opción para conservar su potencial ovárico y reproductivo. Es una técnica pionera, y el convenio entre el departamento de Obstetricia y Ginecología de la UC y el Servicio de Ginecología de la Universidad Católica de Lovaina pone a Chile a la vanguardia mundial en este aspecto”, destaca el gineco-obstetra Cristián Pomés.
El especialista explica que la preservación de tejido ovárico, congelados en nitrógeno líquido, se realiza en las más estrictas medidas de seguridad biológicas y que no tienen fecha de vencimiento. La necesidad de preservar tejido ovárico sano se debe a que los tratamientos de radio y quimioterapias suelen dañar y matar las células germinales del ovario, responsables en la formación de óvulos. “Si se produce un daño en estas células, efecto de la quimio y radio terapias, éstas mueren sin posibilidad de reproducción, y no hay más para cumplir la función de producción hormonal y reproductiva”, explica Pomés sobre la infertilidad y menopausia precoz que provoca el tratamiento oncológico.
Este pionero avance será presentado por su máximo exponente mundial, el doctor belga Jacques Donnez, en el V Encuentro Internacional de Obstetricia y Ginecología 2007–organizado por el departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Católica-, que se realizará del 3 al 5 de mayo en Viña del Mar.