En 2020 se estancaría el crecimiento de la población

Publicaciones entre 2007 y 2018

Falta de incentivos económicos y reducción del número de hijos en las familias, lograría que en 12 años más el país comience a tener más adultos mayores que menores de 15 años.

Con las actuales tasas de natalidad que hay en Chile, donde se promedian 1,9 hijos por mujer, lo más probable es que en 2020 la población se estanque, generando que a contar de ese año comience a aumentar la población de gente mayor y disminuyan los menores de 15 años. “Va a existir un cambio en la pirámide poblacional del país y eso tiene impactos económicos que son más o menos importantes, como que una de las razones por las que crece el PIB es que hay más personas trabajando. Si hay menores tasas de natalidad es muy difícil que pueda subir”, señaló el economista de la Universidad Católica, Rodrigo Cerda.

Esto influiría directamente con el esperado salto al desarrollo de la nación, proyectado para ese año aproximadamente, debido a que con un grupo tan numeroso de la 3° edad, la base de trabajadores será muy pequeña, lo que influiría en las ayudas económicas “Si vamos a tener mayores subsidios para ese conjunto de dónde vamos a sacar ese dinero”, apuntó el experto.

Medidas urgentes

Como el objetivo es lograr anticiparse a la crisis venidera, Cerda dice que se debe partir con medidas que fomenten la maternidad en el mediano y largo plazo. “Lo que se ha observado en el mundo, como los bonos que les entregan a las familias que tienen más hijos, tienen resultados en el corto plazo pero tienden a deshacerse. Por lo que no está claro qué tan efectivo pueden ser esta clase de políticas”, afirmó.

Una buena medida es, a su juicio, la que ahora está impulsando el estado de aumentar las salas cuna, con lo que se apoya a más mujeres trabajadoras. Pero para el mediano plazo, el economista cree que se debe dar un fuerte impulso a la calidad de la educación estatal.

“Tratamos de que nuestros hijos tengan una calidad de formación relativamente buena, lo que significa que tienen que ir a colegios privados o subvencionados. Si se da un buen impulso a la educación pública podría quitarle un poco de presión al gasto que tienen que hacer las familias. Si se apoyara más con guarderías infantiles o con educación de calidad, eso incentivaría a mayores tasas de natalidad”, señaló Cerda.

Como ejemplo de buenas políticas que incentiven a las mujeres a tener hijos, el economista señaló a Francia, país en el que se le da un bono a las familias cuando tienen un tercer hijo, pero con la salvedad que se les da sólo a aquellas madres que optaron por dejar de trabajar por estar presente en la crianza.