Mito o realidad: ¿Es el parto es culpable de las deficiencias o alteraciones infantiles?

Publicaciones entre 2007 y 2018

Comúnmente se suele atribuir al parto una serie de alteraciones neurológicas infantiles, que van desde el déficit atencional, los problemas de aprendizaje y desórdenes del comportamiento hasta el retraso o deficiencia mental. ¿Qué tanto de cierto hay en esto y cuánto de mito?

“Poco de cierto y mucho de mito”, responde de inmediato el doctor Jorge Carvajal, gineco-obstetra de Red Salud UC y especialista en medicina materno fetal, quien aclara el origen de esta creencia:

“En 1861, William John Little (médico cirujano británico) postuló que la parálisis cerebral era consecuencia de un daño cerebral adquirido durante el nacimiento, al que se llamó asfixia perinatal. Como resultado de este erróneo invento se sobreestimó a la asfixia perinatal como causa de discapacidad permanente en los niños”, indica este especialista.

Las ideas de Little tuvieron varias otras repercusiones negativas, entre ellas, el incremento de los partos por cesárea (se pensó que por esta vía se reduciría la incidencia de alteraciones neurológicas) y se crearon falsas expectativas respecto a la capacidad del monitoreo fetal durante el parto como forma de prevenir la parálisis cerebral. Además aumentaron las intervenciones obstétricas, con todos los riesgos y costos que esto conlleva.

Investigaciones posteriores echaron por tierra las presunciones de Little, demostrando que los eventos intraparto no son el principal responsable de las alteraciones neurológicas y discapacidades de la infancia.

De hecho, agrega el doctor Carvajal, “hoy en día se estima que menos del 10% de las alteraciones neurológicas de la infancia son originadas por fenómenos de asfixia intraparto”. En cambio la prematurez sí tiene un rol mucho mayor, siendo responsable de estas alteraciones infantiles en el 50% o más de los casos.

Además de los nacimientos prematuros, otras causas de alteraciones neurológicas en la infancia son: las alteraciones del desarrollo, las alteraciones metabólicas, los fenómenos autoinmunes, los trastornos de la coagulación, las infecciones in útero, la hipoxia in útero, el trauma neonatal, la hipoxia neonatal/infantil y las infecciones neonatales/infantiles.

El doctor Carvajal precisa que para pensar que la discapacidad de un niño se debe a un fenómeno de asfixia intraparto deben cumplirse ciertos criterios:

Criterios Esenciales:

  1. Evidencia de acidosis metabólica medida en el cordón umbilical (pH < 7.00 y exceso base >12 mmol/l)

2. Comienzo precoz de encefalopatía neonatal moderada o severa, en recién nacidos de más de 34 semanas.

3. Parálisis cerebral de tipo cuadraplegia espástica o diskinética.

4. Exclusión de otras alteraciones identificables, tales como trauma, trastornos de la coagulación, condiciones infecciosas o desórdenes genéticos.

Criterios adicionales (colectivamente sugieren un evento hipóxico intraparto, pero son inespecíficos de asfixia):

5.  Un evento hipóxico centinela, es decir, un acontecimiento agudo que ocurra inmediatamente antes o durante el trabajo de parto capaz de dañar a un feto intacto, como por ejemplo, ruptura del útero, prolapso del cordón umbilical, embolismo del líquido amniótico, hemorragia fetal, etc.

6. Un deterioro abrupto, rápido y sostenido del patrón de Frecuencia Cardiaca Fetal (CFC), usualmente después del evento centinela, con un patrón previo normal.

7. Test de Apgar con resultado de 0 a 3 por más de 5 minutos.

8. Inicio de compromiso multi-sistémico dentro de las 72 horas después del parto.

9. Evidencia precoz en imágenes de alteración cerebral aguda no focal.