

Las mujeres embarazadas tienen mayor riesgo de salud. A ello hay que sumarle que algunas medidas de prevención orientadas para el común de las personas no pueden aplicarse durante el embarazo. Acá, algunos consejos vitales.
Como es usual, con la llegada del verano, muchos comienzan a planificar las vacaciones. Pero les contamos que en el caso de las embarazadas, este análisis debe ser mucho más acabado, ya que corren más riesgos en contraer una infección, que incluso puede provocar la muerte del hijo.
Según explica la doctora Cecilia Perret, Pediatra- Infectóloga y encargada del Centro de Medicina del Viajero de la UC, una mujer embarazada debiese evitar viajar a zonas donde haya transmisión de malaria, fiebre amarilla o se encuentre con brote de dengue. “Por ejemplo África Sub-sahariana y regiones de la amazonía en Sudamérica. En Chile tenemos riesgo de dengue en la Isla de Pascua, sin embargo en este momento la trasmisión es baja y no están en situación de brote”, señaló.
Por su parte, el doctor Fernando Abarzúa, ginecólogo del departamento de Obstetricia y Ginecología de la UC, explica que en caso de que una mujer que espera un hijo se contagie de dengue, tiene grave peligro, “ya que puede provocar la muerte de ambos, la del feto o un parto prematuro, según la gravedad del cuadro”, afirmó.
Respecto a las vacunas, sólo algunas pueden aplicarse en el embarazo, como la antitetánica o la de la influenza, por lo que tampoco se puede pensar que con la inoculación se está libre.
Infecciones alimenticias
Otra precaución que se debe tomar en cuenta, es el riesgo de infecciones por alimentos, en especial cuando ha sido detectado un cuadro de listeriosis, como ha sucedido este año en Chile.
Pero también una gastroenteritis puede llegar a ser muy molesta en las vacaciones.
A juicio de la doctora Perret todos los alimentos crudos deben evitarse. “Eso incluye verduras, las frutas se pueden comer sólo si se puedan pelar, no se puede consumir pescados ni productos del mar crudos, así como productos lácteos preparados con leche no pasteurizada. Deben beber sólo agua embotellada y no consumir hielo”.
Por su parte, el doctor Abarzúa señaló que tampoco es recomendable la comida rápida o la elaborada en la calle.
“Con eso es posible enfermarse de una gastroenteritis que puede llevar a una deshidratación, lo que puede ser bastante desagradable”, aseveró el médico.