Resultados tras 20 años de investigación: Preclampsia y restricción de crecimiento fetal se relacionan a menor volumen plasmático en el embarazo

Publicaciones entre 2007 y 2018

En un embarazo normal el volumen plasmático (o volúmen sanguíneo) se expande en un 40 por ciento, aumento que es favorecido por la vasodilatación materna, gracias a hormonas que se incrementan en la gestación y que permiten este complejo cambio hemodinámico, clave para la salud del feto y la madre. Pero un exhaustivo estudio de la Universidad Católica constató que una expansión plasmática menor a la normal se presenta en embarazadas hipertensas o con hijos con restricción de crecimiento intrauterino. Las conclusiones de la investigación permitirían la detección precoz de estas enfermedades.

Por todos es sabido que la sangre es vida, aunque pocos conocen los complejos y concatenados cambios hemodinámicos que permiten que se desarrolle en forma normal el feto  en el útero.

Motivados por los cambios de la expansión del volumen plasmático  en embarazos normales y patológicos, un grupo de investigadores de la Universidad Católica estudiaron por veinte años este tema.

Liderados por la doctora Sofía Salas, del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la UC, el grupo de académicos obtuvo reveladores resultados sobre cómo una expansión del volumen plasmático menor a lo normal –incremento del 40 por ciento- se presenta en embarazadas que desarrollaron enfermedades como Restricción de Crecimiento Fetal (RCF) y Preclampsia. Para que el feto reciba los nutrientes y oxígenos necesarios para su crecimiento, estos deben llegarles por el torrente sanguíneo útero-placentario. Por ello, durante el período gestacional se activan cambios hormonales y hemodinámicos que dan respuesta a los requerimientos del feto. Pero en ocasiones se presentan alteraciones que afectan esta dinámica, disfuncionalidades que finalmente repercuten en enfermedades que afectan a la madre o al hijo en gestación.

Qué relación existe entre un óptimo crecimiento fetal y estos cambios en la dinámica sanguínea, la doctora Salas lo explica. “En un embarazo normal, la cantidad de sangre que circula en la madre aumenta, ese incremento permite que el flujo sanguíneo hacia la placenta aumente también”, dice la investigadora sobre el normal incremento sanguíneo en un embarazo, que permiten que el feto reciba los nutrientes y oxígeno, contenidos en la sangre materna, necesarios para su desarrollo intrauterino.

“La embarazada aumenta de manera significativa la cantidad de volumen sanguíneo y plasmático. Este incremento del volumen permite que tanto la madre como su hijo en gestación tengan un flujo sanguíneo adecuado. Incluso este aumento permite una reserva, en el caso de alguna hemorragia al momento del parto”, precisa la gineco-obstetra de la UC.

MECANISMOS QUE PERMITEN EL INCREMENTO DEL VOLUMEN PLASMATICO

“Son ciertas hormonas o sustancias que circulan en el organismo las que permiten que aumente el volumen plasmático. Algunas hormonas favorecen la vasodilatación, clave en el incremento del volumen plasmático. La calicreína y algunas prostaglandinas son hormonas vasodilatadoras que aumentan durante el embarazo para permitir la dilatación de los vasos sanguíneos y así facilitar el aumento del volumen plasmático”, explica la doctora Salas. También aumentan otras hormonas, como la renina, responsables de retener sodio y agua.

“Lo clave de este aumento de hormonas vasodilatadores es que se da en etapas iniciales de la gestación, lo que permite un oportuno cambio en el torrente circulatorio materno”, subraya la académica de la UC.

La investigación constató que estas hormonas no se incrementaron de manera normal en los embarazos que presentaron RCF o Preclampsia.

HIPERTENSION Y RESTRICCION DE CRECIMIENTO FETAL

Lo curioso es que el mayor volumen plasmático no significa una hipertensión, esto gracias a la previa vasodilatación producida por el cambio hormonal. Por el contrario, la ausencia de vasodilatación daría lugar al desarrollo de la Preclampsia, y también a RCF derivado en la merma de torrente sanguíneo que le llega al feto. “Lo interesante en los ajustes hemodinámicos en las embarazadas es que  los vasos sanguíneos ya se han dilatado, previo a la expansión o aumento del volumen plasmático. Así no sólo se evita una hipertensión en el embarazo, incluso en condiciones normales se produce una disminución de la presión arterial. Con esta vasodilatación a su vez se favorece el flujo de sangre útero-placentario”, señala la doctora Salas, sobre la dinámica sanguínea normal en un embarazo que otorga al feto una adecuada nutrición y a su madre un presión arterial adecuada.

“La Preclampsia y la Restricción de Crecimiento Fetal comparten muchas de estas alteraciones. En ambas se presenta menos vasodilatación, disminución de las hormonas responsables de la dilatación de los vasos sanguíneos y por lo tanto ambas enfermedades presentan menor volumen plasmático”, dice la profesional del Centro de Investigaciones Médicas de la UC.

Cómo detectar de manera oportuna signos que den sospecha del desarrollo de una Preclampsia, enfermedad que incluso puede costar la vida de la madre o del feto. Un simple y rutinario examen de sangre puede dar valiosa información al respecto. “Es muy frecuente que en los exámenes de sangre nos midan el nivel de hematocrito, que es la cantidad proporcional de glóbulos rojos en relación a la cantidad total de sangre. El promedio de hematocrito en las mujeres es del 40 por ciento. En un embarazo normal el hematocrito baja a un 34 por ciento, sin llegar a significar una anemia, por el incremento mayor del plasma sanguíneo. Entonces tenemos en un embarazo normal una proporción de glóbulos rojos menor, en relación al total de sangre y plasma incrementados. Pero una embarazada que llega a fines de la gestación con un nivel de hematocrito sobre un 40 por ciento es un signo de mayor riesgo de desarrollar preeclampsia o RCF”, afirma la investigadora.

Esta exhaustiva investigación no sólo entrega aportes de índole científico, también podría significar beneficios para el trabajo clínico y para el oportuno diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades gestacionales. “En la medida que conocemos bien, mediante estas investigaciones, cuáles son estos cambios hemodinámicos normales durante el embarazo, en nuestro trabajo clínico uno debiera estar en condiciones de pesquisar de manera oportuna cuando estos cambios no se dan”, comenta la doctora Salas.

El tema será presentado por la investigadora Sofía Salas en el Congreso Conjunto de las sociedades chilenas de Nefrología, Hipertensión y Trasplante, del 26 al 29 de septiembre en Pucón.