Chile, junto con Argentina, son los únicos países del cono sur que llevan adelante este protocolo.
Evaluar científicamente distintos aspectos de la técnica quirúrgica al momento de realizar una cesárea, es el objetivo de la investigación Coronis, proyecto coordinado por la Organización Mundial de la Salud y por la Universidad de Oxford, donde Chile participa a través del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Pontificia Universidad Católica y el Hospital Sótero del Río.
“El fin básico de este estudio es evaluar cuál es la mejor técnica para operar la cesárea, así disminuir las complicaciones asociadas a ella, como las infecciones, la recuperación, el dolor post operatorio, entre otras”, afirmó el ginecoobstetra de la UC, doctor Cristián González.
Esta investigación se está llevando a cabo dado que la operación cesárea sigue en aumento a nivel mundial, por lo que para la OMS es una prioridad disminuir las complicaciones asociadas.
Entre los puntos a evaluar respecto a la intervención, están el cómo realizarla, tipos de suturas a utilizar y cómo llevarlas a cabo. Estos detalles se refieren a los planos internos de la cirugía, por lo que no afecta al aspecto externo de la herida.
La paciente que entre al estudio Coronis, previa firma de una autorización por parte de ella, será elegida al azar desde una central que va a estar en la Universidad de Oxford y se le asignará alguna de las variaciones que existe de la técnica quirúrgica de cesárea. Desde el punto de vista de la seguridad de las pacientes, éstas tienen que estar tranquilas, porque ésto no va a cambiar su indicación de parto. “Si la futura madre necesita una cesárea, se va a realizar sí o sí. Y si la técnica elegida para ella en ese momento no es la más adecuada, se va a realizar la más apropiada, sin importar la rama del estudio donde debería haber estado”, aseguró el médico.
A nivel mundial
El Departamento de Obstetricia y Ginecología fue elegido para este protocolo debido a su constante participación en este tipo de proyectos con distintos grupos de nivel mundial. A los diversos equipos con los que han trabajado les han dado evidencia que lo hacen bien y que cumplen con todos los protocolos estipulados. “El que hagamos bien este estudio van a depender los resultados que van a ser ocupados a nivel mundial, por lo que tenemos que ser súper estrictos en la aplicación de todos las normas que se están planteando, aseguró el doctor González.
Además, otro punto a favor del departamento de Obstetricia y Ginecología, fue su baja tasa de cesáreas, cercanas a la óptima sugerida por la OMS, que es de entre 15 y 17%.